El Colegio Tacoronte marcó mi infancia. Unos años inolvidables. Yo estudié allí, mis hijas también y actualmente lo hacen mis nietas. Tres generaciones que avalan la calidad y evolución educativa a lo largo de estos años. Han formado personas para la vida y eso tiene un valor incalculable.
Durante mis trece años en el Colegio Tacoronte, no solo obtuve una muy buena educación académica, sino una contribución muy importante a los valores que me definen a día de hoy como persona. También me llevo a un grupo de grandes amigos y las ganas de, cada día, seguir formándome para progresar en mi carrera […]
Mi paso por el Colegio Tacoronte significó disfrutar de una infancia y juventud que difícilmente se podría superar. Obtuve conocimientos a nivel académico y en lo personal que hoy en día agradezco. Me enseñaron la importancia de tener buenos valores. Y, por supuesto, hice infinidad de amistades, esos recuerdos estarán siempre conmigo.
Valores como la disciplina, el respeto, el espíritu crítico y de superación, el sentido de la responsabilidad o el compromiso son los que primero asocio con el centro; un centro que tuve la inmensa suerte de compartir con otros compañeros que han llegado muy lejos en sus carreras profesionales.